por Pablo Díaz
Residencia de investigación. Primera entrega
el siglo XXI nos propone otra escucha. sin duda, una escucha poética.
la música toma dos fuertes posturas; por un lado la de satisfacer una necesidad emocional y para ello toma partido de una organización temporal de los sonidos, binarismo, estabilidad rítmica, regularidad, algo que responda a una necesidad vital y, especialmente, referencial.
por otro lado la de problematizar la escucha, la de convocar a la poetización del oído.
el ritmo es mucho más que la equidistancia apropiada para mover las fibras, mucho más que la organización apropiada de sonidos en un tiempo y espacio. porque, ¿qué determina lo equidistante? ¿qué determina lo apropiado?
en el todo existe la organización suprema; la diosa de la equidistancia.
eso que todo lo contiene y que nos invita a organizar de acuerdo a nuestra percepción poética, a “equidistar” de acuerdo a una nueva lectura de la realidad.
el ritmo se esconde en todos lados, es escurridizo, hábil, te desorienta y en aparece en un crujido, en un rayón, en mis dedos desplazandose irregularmente por el teclado de la computadora, en el movimiento de tus ojos leyendo esto.
el sonido es ritmo. en su esencia es ritmo, porque es frecuencia, porque es es vibración.
esta nueva era nos propone un cambio de paradigma: el significado de ritmo cambia, se destruye y se reconstruye, se amplia.
la percepción del ritmo, ahora, percibe más que ritmo. percibe un entramado. escuchar ese entramado es una acción poética.
poéticas del ritmo es una investigación que se desprende de otros trabajos e investigaciones en relación a la deconstrucción de la batería como instrumento. Diferentes instancias de experimentación con el instrumento, solo y en colaboración junto a diferentes artistas, me llevaron a comenzar este proceso a través del cual me pregunto ¿qué es una batería? ¿para qué sirve? ¿y si no sirve solo para eso que creemos? ¿cómo se armaría una batería libre? ¿qué se tocaría en ella? ¿qué es el ritmo? ¿y si no es eso que pensamos?
A partir de allí voy estableciendo diferentes instancias prácticas por medio de las cuales busco crear nuevos significados sonoros de batería, que a su vez interpelen al concepto rítmico tradicional y den lugar a renovadas formas de crear “rítmicamente” con este instrumento.
genero dos vías para la práctica y experimentación en esta investigación:
personal: experiencia propia
las poéticas del ritmo son mi forma de percibir el ritmo y mi forma de hacer con una "no-batería"
trans-personal: experiencia de otres
también quiero generar un espacio para que otres creen nuevos significados de batería. Significados creados por no-bateristas, o por bateristas no bateristas. Estos significados no solo me nutren a mi como artista sino que deconstruyen significados estáticos y los vuelven dinámicos en un sistema completamente reticente al cambio.
primera instancia: dejo un set de varios objetos a disposición de algunas personas que no son musicxs, o al menos no son bateristas.
les propongo una experiencia.
les digo: lo que ven es una batería.
sé que lo que ven no es una batería. Sé que lo que ven es un conjunto de objetos; algunos conocidos, algunos parecidos a una batería, algunos parecidos a un objeto de cocina o a una herramienta.
les digo: creen un significado de batería.
les digo: toque la batería.
sé que todxs saben que con la batería hacemos ritmos. Entonces.
les digo: toquen ritmo. Y les pregunto: ¿qué es el ritmo?
les digo: creen un significado de ritmo.
lo que recibo: Sonidos. Hermosos. Armónicos. Intensos. Ritmos estructurados de formas libres; personales. Canciones. Texturas. Tropiezos. Ruidos.
lo que percibo: Juego. Concentración. Alegría. Adrenalina. Contemplación. Descubrimiento. Sorpresa.
lo que concluyo:
una batería no es una batería
una batería es un objeto
una batería son muchos objetos
una batería no es nada
no representa nada
representa posibilidades
no representa ritmo
se puede crear ritmo
se pueden crear significados
de batería
de ritmo
en la próxima entrega compartiré una práctica de instalación en formato audiovisual, aquí un breve adelanto:
Pablo Díaz - Él
Músico, improvisador, artista experimental, performer y docente. Principalmente es baterista pero ha expandido su instrumento en búsqueda de trascender estereotipos y profundizar en la experiencia sonora. Co-lidera el sello independiente Nendo Dango Records, forma parte del equipo curatorial y de artistas residentes de MAGMA, y es docente en la EMC de Buenos Aires. Actualmente lleva adelante diferentes proyectos musicales y transdisciplinares.
https://www.pablodiaz.com.ar/
